La empanada es una de las recetas más apetecidas no solo en Colombia sino también en el mundo por su modo rápido de preparación donde el relleno que estas tengan dentro depende del gusto de cada persona, algo ideal para compartir a cualquier hora del día y que le gusta a todos  sin distingo de edad o estrato social.

El municipio de Sincé, reconocido por su riqueza gastronómica cuenta con una de las mujeres de mayor edad preparando estos fritos que la han hecho famosa en toda la región pues las fabrica con una receta tradicional que ha hecho que el que pruebe una de estas empanadas quede amañado y regrese a comerse otra por su textura y sabor, características que la hacen única, de lo que pueden dar fe las personas que de todos los sectores de la localidad y de otros municipios vecinos que llegan desde bien temprano a la casa de Francisca Susana Ramos, conocida cariñosamente como “Chica Ramos” considerada la matrona de las empanadas ,una de esas mujeres berracas por su trabajo, ejemplo para las nuevas generaciones y orgullo de Sincé.

Esta mujer de la tercera edad que vive en toda la entrada de Sincé en la Avenida La Esmeralda, tiene 84 años de los cuales le ha dedicado más de 50 a la preparación de empanadas, negocio con el que crió a sus doce hijos, “Chica” dice que la preparación de las empanadas fue algo que heredo de su mamá Marciana Aldana y asegura que el éxito de sus fritos se debe a la dedicación y el amor que siempre le ha puesto, indica que desde bien temprano se levanta una hija, un yerno y dos nietos  a moler el maíz que deja en remojo desde la noche anterior el cual combina con otra parte que cocina para preparar una masa consistente y con buen punto que ella misma prepara o por cuestiones de edad va dando las instrucciones respectivas, pues dice ser muy celosa con la receta.

Chica Ramos preparando empanadas en fogón de leña. Foto: Luis Daniel Correa

Luego hace las empanadas algunas rellenas con carne molida y otras con un picadillo a base de masa, ambos solicitados por sus clientes, esta masa de maíz puro ya convertida en empanada la frita en un caldero y en un fogón de leña con un aceite caliente y cuando están las saca con una puya quedando crocantes y sin una gota de aceite, listas para comer algo que las hace especiales.

Desde las 5:00 de la mañana cuando abre las puertas de su casa están llegando personas  a buscar las empanadas con las que muchos desayunan ya que su distinguida clientela quiere  evitar aglomeraciones de personas de todos los barrios, por eso algunos desde el día anterior las encargan, especialmente personas de otros municipios, en la actualidad cada empanada tiene un precio de 300 pesos y las arepas de huevo 2 mil pesos sobre estas últimas algunas son preparadas con cebolla y carne o al gusto de cada cliente y para su fabricación utiliza entre 8 y 10 libras de maíz diariamente, cifra que aumenta en temporada de vacaciones.

Esta mujer de una gran lucidez mental  y quien desde bien temprano lee en voz alta las noticias que son publicadas en el periódico AL DIA diario que no falta en su casa. En medio de una de esas carcajadas que la caracterizan dice que seguirá fritando empanadas hasta que Dios se lo permita, por eso antes de comenzar su trabajo se encomienda al creador y a la Virgen del Socorro, patrona de Sincé para que todo le salga bien, asegura que tiene un excelente estado de salud que debe a comer natural “Desde pequeña en mi casa nos acostumbraron a comer natural y en especial animales del campo, eso hace que uno se conserve pero ahora no se puede pensar lo mismo porque la mayoría de las comidas son desechables a base de químicos que afectan la salud produciendo muchas enfermedades” manifiesta con toda autoridad producto de su experiencia.

Chica Ramos, no solo hace empanadas en horas de la mañana, cuando se desocupa de estas prepara chichas de maíz puro que demora tres días en remojo, y que envasa en recipientes plásticos, las fabrica con agua caída del cielo pues dice que el agua del acueducto no sirve para su preparación y son vendidas en una tienda que hay en su casa, al igual que las empanadas tienen mucha demanda, también prepara dulces como Bolas de Tamarindo que distribuye en algunos negocios de la localidad y también ha preparado otros tipos de dulce que vendía al igual que pasteles.

“ Yo aprendí de mi mamá a preparar muchas cosas porque me ha gustado siempre trabajar por eso le digo a los jóvenes que en vez de estar con esos aparatos en las manos viendo quien sabe que cosas trabajen y dejen la flojera porque trabajando es la mejor forma de aprovechar el tiempo y ser útil en la vida” indica.

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