El Porrita, el mayor exponente de la Violina en Región
José Rafael Atencia Porras, conocido cariñosamente como “el Porrita” es un sinceano de 47 años que ha dejado huellas en toda la región por ser el máximo exponente de la violina, instrumento con el que se ha coronado rey en muchas de las versiones del Festival Violinato que se celebra en Sincé, a finales del mes de diciembre.
Atencia, manifiesta que el apodo de Porrita, se debe a su apellido materno y como es una persona de baja estatura lo hacen en diminutivo, este ha sido su carta de presentación en los festivales de violina, instrumento del que dice aprendió a tocar desde que era un niño de manera empírica. Inicialmente dice que tomaba una peinilla y la forraba con papel brillante que sacaba de las cajetillas de cigarrillo y le sacaba música, por lo cual su abuelo al darse cuenta decidió comprarle a sus nietos unas violinas en época de navidad, regalo del que El Porrita se enamoró de inmediato ,dejando a veces de comer por estar sacándole melodías hasta convertirse en uno de los máximos exponentes de este instrumento en toda la región.
Recuerda que cuando tenía 15 años fue seleccionado en el Colegio Antonio Ricaurte para participar en un festival de violinas que realizaron en el atrio de la iglesia obteniendo el primer puesto de ahí lo hizo en los diferentes festivales de violina que se realizan en Sincé, obteniendo muchos títulos. tantos que se le ha olvidado el número exacto de los mismos.
Este hombre, risueño, buen amigo y trabajador manifiesta que su vena musical la heredó de su papá, quien también se llama José, un compositor y cantante del que siempre se ha sentido orgulloso, dice que los aires que más le gusta hacer sonar en su violina son el Porro y la Cumbia, este ultimo ritmo lo define como el más representativo del folclor colombiano y el más hermoso, por eso su sueño es llegar a ser instructor de este pequeño instrumento y enseñar sobre todo a esas nuevas generaciones en una escuela de violina, para que este instrumento no desaparezca y los más pequeños se enamoren como él, para alejarse del mundo de las drogas que afecta a toda una sociedad.
“Con la violina, nací, crecí y quiero morir, es el instrumento que me llena de felicidad, porque ha sido como el motor en mi vida que me impulsa a salir adelante porque cuando la interpreto el corazón vibra “manifiesta Porrita, quien se gana la vida recorriendo las calles de Sincé, vendiendo panes en horas de la mañana y de la noche, alcanzando una gran clientela esa misma que lo aplaude cuando se encuentra montado en un escenario representando el talento del folclor sinceano.